lunes, 5 de noviembre de 2012

Un mundo con seis soles

Cuando pensamos en un sistema estelar nos viene a la mente un modelo con una sola estrella en el que un conjunto de planetas (con sus lunas o anillos), asteroides y cometas orbitan alrededor del astro central a diferentes distancias. Así es el mundo que habitamos y conocemos, nuestro Sistema Solar.
Sin embargo, esta disposición de estrella solitaria no es para nada la más habitual en el universo. Las estrellas aisladas no son lo común, sino que la mayoría de las estrellas de nuestra galaxia se forman y evolucionan en sistemas ligados de estrellas binarias o múltiples. 
Las estrellas binarias o dobles son aquellas que están compuestas por dos estrellas unidas gravitatoriamente orbitando alrededor de un centro común.


Dos estrellas orbitándose mutuamente.

Un ejemplo de estrella binaria es Sirio, la más brillante del cielo nocturno visto desde la Tierra, conocida desde la antigüedad, formada por Sirio A y Sirio B. 

Sirio A (derecha) comparada con el Sol (izquierda).

Sirio B (derecha) en comparación con la Tierra.

Otro ejemplo es Procyon (Procyon A y Procyon B), la estrella más brillante de la constelación del Can Menor y localizada a tan sólo 11,41 años luz.

El Sol, Procyon A y Sirio A.

Si el conjunto está formado por tres o más astros asociados aisladamente en el espacio lo suficientemente próximos entre sí como para formar un sistema en equilibrio dinámico, se denomina sistema múltipleLos sistemas múltiples pueden ser ternarios, cuaternarios o inclusive de cinco o más estrellas.
Un ejemplo de estas configuraciones es el sistema estelar Alfa Centauri, el más próximo a nuestro Sol (a poco más de 4 años luz), el cual es una estrella binaria-triple, esto es, sus componentes Alfa Centauri A y Alfa Centauri B giran entre sí alrededor de un centro de masas casi equidistante, mientras que una tercera estrella, Próxima Centauri, gira alrededor de las dos anteriores a una distancia mucho mayor.

El Sol, Alfa Centauri A, Alfa Centauri B y Próxima Centauri.

BD-225866 es un ejemplo de sistema estelar cuádruple. Los sistemas cuádruples están constituidos por dos sistemas binarios (dos pares de estrellas) que giran uno alrededor del otro a distancias relativamente grandes. Parecen ser también bastante comunes, aunque menos numerosos que los sistemas triples. Los sistemas de más de cuatro estrellas se consideran menos habituales que los sistemas de cuatro.

Uno de los más famosos y complicados sistemas de estrellas múltiples es Cástor, la estrella más brillante de la constelación Géminis. Cástor se considera un sistema séxtuple, nada menos que seis estrellas se mueven en órbita en torno a un centro de masas común, por lo que se considera el mayor conocido. Sus estrellas se agrupan en dos sistemas binarios formando un sistema cuádruple, y un tercer par de estrellas enanas rojas frías se mueve en torno al sistema cuádruple interior. A pesar de las enormes distancias que separan a las compañeras de Cástor, debido a su interdependencia y al equilibrio gravitatorio que las une, podemos afirmar sin duda que Cástor es un mundo de seis soles. ¿Habrá planetas en Cástor? ¿Será alguno de ellos, si los hubiere, habitable? ¿Cómo sería encontrarse en uno de ellos y observar su exótico cielo? Sin duda fascinante. 


Sistema estelar Cástor.

Sistema estelar Cástor.


Referencias:





2 comentarios:

  1. Increíble. No tenía idea de que esto era posible, y ahora resulta que no sólo es posible, sino también muy común. Me has dejado con la boca abierta.

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