miércoles, 18 de julio de 2012

Hoy en ¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?: Milkómeda

“… y sin embargo se mueve” se cuenta que dijo Galileo Galilei tras ser obligado a abjurar ante el tribunal de la Santa Inquisición, allá por 1.633 en Roma, de su planteamiento heliocéntrico del Sistema Solar (el cual afirmaba, siguiendo el modelo copernicano, que eran la Tierra y los demás planetas los que giran alrededor del Sol). Apócrifa o no, la aseveración no sólo era totalmente cierta entonces (en relación a los descubrimientos de Copérnico), sino que también es aplicable hoy en día a la totalidad que compone el cosmos. Es universo es una fuente de movimiento perpetuo. Desde los electrones alrededor del núcleo atómico hasta los supercúmulos de galaxias, e incluso más allá, todo está en movimiento en el universo. La quietud parece que no va con él.

Así, la Tierra rota alrededor de su eje dando un giro completo cada 23 horas, 56 minutos y 4 segundos. La Luna hace lo propio cada 27,32 días. Además, como sabemos, la Luna orbita en torno a la Tierra, completando una vuelta completa cada 28 días. Esto tiene como consecuencia un fenómeno muy llamativo: debido a que la Luna tarda el mismo tiempo en dar una revolución completa sobre sí misma (rotación) que en completar un ciclo en torno a la Tierra (traslación), nos presenta constantemente el mismo hemisferio, la misma cara. Por eso oímos hablar de la cara visible de la Luna y de la cara oculta. En contra de lo que se podría pensar, no es porque la Luna no rote que nunca vemos su cara oculta, al contrario, es gracias a que rota a la velocidad adecuada que siempre vemos su misma rostro. ¿Curioso, no? Este vídeo (aunque en inglés) explica bien cómo se produce este fenómeno.

Además de la Luna, la Tierra también se mueve describiendo una órbita alrededor del Sol, al igual que los demás planetas del Sistema Solar (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) y otros cuerpos menores como: planetas enanos (Plutón, Eris, Makemake, Haumea y Ceres), asteroides, satélites naturales, cometas y polvo interplanetario.

Y el Sol, por supuesto, no iba a ser menos, y también rota sobre su propio eje. Pero además, quizá esto no sea tan conocido, también tiene un movimiento de traslación alrededor del centro de  la Vía Láctea, nuestra galaxia. El Sol es una estrella, un horno termonuclear al igual que todas las demás estrellas que vemos en el cielo nocturno, y junto con los restantes cientos de miles de millones de estrellas que forman nuestra familia galáctica, el Sol da vueltas a lo que sea que se haya en el bulbo galáctico de la Vía Láctea (muchos científicos opinan que se trata de un agujero negro supermasivo). Para ello tarda unos 225 millones de años por ciclo. 

Para hacernos una idea de lo grande que es nuestra galaxia baste decir que tiene un diámetro medio de unos 100.000 años luz (recordemos que un año luz es la distancia que recorre la luz en un año a una velocidad de 300.000 kilómetros por segundo).


Pero la Vía Láctea no es la única galaxia del universo, ni mucho menos. Se estima que existen más de 100.000 millones de galaxias en el universo observable. Y resulta que las galaxias tampoco paran quietas en el espacio intergaláctico, sino que, atraídas por la acción de la gravedad, o debido a alguna otra circunstancia que todavía no conocemos, viajan por él. De hecho, nuestra galaxia, junto con unas treinta vecinas que conforman el llamado Grupo Local, se dirige a toda velocidad hacia el cúmulo de Virgo, o más allá (quizá hacia el supercúmulo Hidra-Centauro; y a su vez parece ser que el supercúmulo Hidra-Centauro es atraído por otro monstruo todavía mayor que se conoce como el Gran Atractor… pero esa es otra historia).

La más cercana a la nuestra es la galaxia de Andrómeda (también conocida como M31), localizada a alrededor de 2,5 millones de años luz. Andrómeda, también inquiteta como todo lo demás, se dirige hacia nosotros. Y lo hace a la vertiginosa velocidad de 320.000 km/h., aproximadamente; y con rumbo de colisión. Se estima que ambas galaxias, la Vía Láctea y Andrómeda colisionarán inevitablemente dentro de unos 4.000 millones de años, y 2.000 millones años después se fusionarán dando lugar a una nueva galaxia. Por lo pronto, dentro de 6.000 millones de años nada será igual en el espacio que hoy alberga la vida en la Tierra.

Andrómeda, al igual que la nuestra, se considera que es una galaxia espiral gigante.

Es posible, además, que a la pareja Vía Láctea-Andrómeda se les una una tercera partícipe, solidaria con la fusión, la galaxia del Triángulo (M33), que completaría un ménage à trois galáctico mezclándose también con las otras dos concubinas.

Las simulaciones sugieren que nuestro querido Sistema Solar no está en peligro de ser destruido por el titánico encontronazo. Aunque según el escenario más posible será lanzado mucho más lejos del núcleo galáctico de lo que está hoy en día. El brazo de Orión, donde nos encontramos, habrá dejado de existir. Aunque no debemos preocuparnos en demasía por esto: se cree que para entonces los océanos de la Tierra habrán hervido por completo y la atmósfera será expulsada al espacio debido a la acción del Sol, que habrá crecido en tamaño y brillantez hasta convertirse en una gigante roja. La otra posibilidad es que la Tierra sea directamente tragada por el astro rey… 

Volviendo al tema principal de esta entrada, os informamos de que de la colisión y posterior fusión de Andrómeda y la Vía Láctea surgirá una nueva galaxia, como ya hemos dicho, que probablemente será una galaxia elíptica gigante, y se ha dado en llamar a esa galaxia resultante con el vistoso nombre de tachán... tachán... MILKÓMEDA (o Milkomeda), palabra surgida de la unión de los términos Milky Way (Vía Láctea en inglés) y Andromeda. Otros nombres propuestos son Lactómeda o Milkromeda.

La Vía Láctea y Andrómeda comenzando a entrelazar sus brazos.

Pero basta de palabras, este es un espectáculo más digno de ser visto que contado, y aunque sólo podamos hacerlo mediante una simulación de cómo sucederá, vale la pena darle al play y recrearnos en ella. Ha llegado la hora de presenciar el choque y posterior fusión entre la Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda:


Por si no es suficiente, en este otro vídeo el propio Neil deGrasse Tyson (protagonista de nuestra anterior entrada) habla del futuro evento cósmico:


Si queréis ver más simulaciones aquí os dejo algunos enlaces:

1. Milky Way and Andromeda Collision
2. Galaxy Collision - The Milky Way vs Andromeda!
3. Colisâo Via Lactea e Andromeda
4. Simulación de choque de las galaxias Vía Láctea y Andrómeda con Universe Sandbox
5. Andromeda/Milky Way collision (simulation)



Bienvenidos a Milkómeda.


Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/Tierra
http://es.wikipedia.org/wiki/Tierrahttp://es.wikipedia.org/wiki/Luna
http://www.taringa.net/posts/info/3800149/La-luna.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_Solar
http://www.abc.es/blogs/nieves/public/post/lo-que-el-boson-de-higgs-aun-no-puede-explicar-13029.asp
http://astroingenio.blogspot.com.es/2011/07/los-movimientos-del-sol.html
http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADa_L%C3%A1ctea
http://www.latinquasar.org/index.php?option=com_content&task=view&id=695&Itemid=2
http://es.wikipedia.org/wiki/Galaxia
http://www.tendencias21.net/Una-nueva-galaxia-surgira-de-la-fusion-de-Andromeda-y-la-Via-Lactea_a11947.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Colisi%C3%B3n_V%C3%ADa_L%C3%A1ctea-Andr%C3%B3meda
http://es.wikipedia.org/wiki/Formaci%C3%B3n_y_evoluci%C3%B3n_del_Sistema_Solar#Futuro
http://es.wikipedia.org/wiki/Sol

1 comentario:

  1. ACTUALIZACIÓN:
    Desde que se formó, el Sistema Solar ha dado unas 25 rotaciones alrededor del centro de la Vía Láctea, es decir, tiene una edad aproximada de 25 años galácticos. Quién los tuviera...

    Visto en:
    Allaby, M. y Lovelock, J., "La gran extinción" (1.986)

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